Más de 20 empresas de la Comunitat Valenciana han participado en el V Congreso Nacional de Áridos
Más de 20 empresas del sector de los recursos naturales de la Comunitat Valenciana han participado en el V Congreso Nacional de Áridos, que se ha celebrado en Santiago de Compostela del 23 al 26 de octubre. Dos de estas empresas recibieron los premios nacionales FdA de Desarrollo Sostenible.
La empresa Vega del Moll, que gestiona la cantera de arcillas rojas, Mas de la Parreta de Morella (Castellón), ha sido galardonada con el Primer Premio de Desarrollo Sostenible en la Categoría Social – Participación en la Comunidad, en reconocimiento a la explotación de la citada cantera. Además ha sido seleccionada para los Premios Europeos de la UEPG de 2019 (UEPG Sustainable Development Awards), de la Unión Europea de Productores de Áridos, que se celebrará el año que viene en Bruselas. Y, la explotación que la empresa Canteras y Áridos Llaurí tiene en Alfarp ha conseguido el primer premio en la categoría Cantera Pequeña Empresa.
Por su parte, la empresa Sibelco, que tiene delegación en Utiel, Castellón, Nules y Moró, realizó la presentación del proyecto Life Tecmine, que apuesta por la formación de funcionarios, responsables de hacer cumplir la legislación medio ambiental. El proyecto, financiado por la Unión Europea, propone demostrar técnicas innovadoras de restauración de minas en espacios naturales.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, fue el encargado de clausurar el congreso y en su intervención, ante los más 800 congresistas, ha animado al sector de los áridos a mantener la conciencia ambiental. Feijoo se ha referido de esta manera a la economía circular como uno de los principales desafíos que debe enfrentar el sector en el futuro inmediato: por la importancia misma del sector, ya que es la segunda materia prima. La mayor parte se consume después del agua y representa más del 50% de los recursos minerales consumidos. Porque la UE está definiendo la nueva política de economía circular, que obliga a una gestión de recursos más eficiente y también a aceptar la nueva realidad de la producción, y “porque ser más sostenible hoy es bueno para mañana”.